martes, 30 de noviembre de 2010

AQUELARRE


Al comienzo,
nuestras manos se encontraron en la sombras,
las llamas jugaban con ellas, mientras la leña ardía.

Los recuerdos se entrelazaban,
se disolvían en nuestra mente.

 Confabulando con implacable crueldad.

Las nuestras edades se restaban a la vida,
las canas y arrugas,
testigos manifiestos de nuestros excesos.

Mi culpa se mezclaba con la tuya,
 mientras nuestra salvación se diluía.

Hicimos las paces al fin,
huíamos furtivos entra los claro oscuros.

Quedamos solos,
tu libre albedrio encaraba a mi cinismo,
tu piel desafiaba a mi cordura.

El temporal festejo término,
Un año más, para el próximo encuentro
Un año de embriagante libertinaje.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Adicto


Mi corazón tiene mierda en el cerebro...
Es mentira esa aseveración que dicta que cuando nos enamoramos pensamos con el corazón y no con la cabeza, en este caso el cerebro. Fisiológicamente eso es erróneo, el enamoramiento no es más que una reacción química de nuestro cuerpo, este se inunda de tal cantidad de sustancias toxicas, que literalmente nos damos un pason. Un pason de amor podríamos decir. El cerebro es abrumado por la alta cantidad de endorfina, perdemos las nociones de miedo y calculo. Yo podría pensar que por eso mismo actuamos como niños de 2 años. Si de esos que aun caen por que no sabe medir distancias. Solo que esta vez, el cuerpo olvida cuan cerca está el suelo y  el viaje de amor comienza, levantamos alas, y, irremediablemente damos el azoton.
El dilema de mi pobre existencia, es que he llegado al punto de convertirme adicto a esta situación, la adrenalina y la endorfina son sustancias muy adictivas. ¡Qué ridículo se escucha no es así! Imagíname, sentado en un grupo de apoyo sudando frio mientras que de mis labios salen las trágicas palabras - !Soy adicto al enamoramiento! - Más patético seria encontrarme después de seis meses presentarme y gritar a los cuatro vientos - !Tengo 182 días sin enamorarme! -.
Pues esa es la verdad, por más ridículo que suene. Esta adicción es real, muchos la sufrimos. Sino dime ¿cuantas veces te has enamorado en este año, cuantas veces a una persona la has idealizado o incluso te has apasionado con ella? En el momento justo en que te sabes querido, amado o simplemente te han dicho que si... PUM… Adiós la magia. Cual magia. Ya lo dijo mi hermana -¡Malditas drogas como han dejado a mi hermano!- Pero dime hermana, o tu contéstame. ¿Cómo venzo esta adicción, existe algún grupo de ayuda, alguna clínica, algún tratamiento milagroso o de plano le hago caso a Doña Silvia Pinal cuando al final de “Casos de la vida real” dice, La esperanza y el amor llegan a quien sabe esperarlas?.
Doña Silvia, no me chingue. Usted no es la que se enamora cada 15 minutos. Una de dos. Alguien me da una receta para comprar endorfina o adrenalina en la farmacia Similares de la esquina, o de plano me dedico a vagar por el mundo intoxicándome de amor... Total alguna me ha de querer de verdad. Haber si esta vez le atino o por lo menos me dura más el viajesote.