jueves, 28 de marzo de 2013

Lestat, declaración de Marius.

Bello ángel de alas oscuras, tan brillante que deslumbras con lo sombrío de tu resplandor. Bello ángel que solo conoces de las simpleza del cariño y de lo complicado del amor. Que daría yo por mostrarte lo que significar vivir profundamente enamorado, sin palabras que te encasillen.

Bello ángel cuanto deseo idolatrarte, protegerte. Enseñarte y aprender de ti. Como es que mi domino sobre ti se desquebraja en tu presencia, con toda mi fortaleza caigo rendido por tus palabras. Actos todos viles, todos agobiantes, lacerantes, ofensivos tan inocentes ellos, todos.

Como no perdonar tu arrogancia si solo es muestra de ingenuidad. El deseo de ser aquel que siempre cerca, siempre alejado de tu presencia. Aprendiendo de ti, enseñándote, enamorándote,  idolatrando a la bestia angelical que me tiene en sus manos con un solo silbido.

Dominarte con un susurro, rosando con mis labios las comisuras de sus oídos; Lentamente, casi en silencio. Con cada palabra un suspiro, tomando sus manos, domando su cuerpo. Jugar con su ser mientras los nervios le dominan: temblando.

Demonio angelical que en mis brazos has caído. Aprisionado, con tu espalda en mi pecho en tu cuello cada palabra repetiría, liberando solo tus alas, te besaría en el cuello. Tiernamente. Ligeramente. El silencio con su calor a ambos abrazaría.



"P.D. a MILI"