viernes, 25 de junio de 2010

El dicho o el hecho.

Muchas veces he escuchado, “lo bueno viene en embase pequeño” o “de lo bueno poco”. Y es una verdad absoluta en la mayoría de las cosas, pues las mejores deben degustarse de manera mesurada.

Lo contradictorio de este pensamiento llega en el momento en el que me siento frente al ordenador. La felicidad llega con las interminables ideas que luchan por salir a través de mis dedos. Largos, extensos he interminables textos. Donde hombres, dinosaurios, la verdad, la crueldad, animales, hechos o inmensas fantasías convivan. Que derramen sangre, amen, huyan, vivan, mueran, creen o destruyan a placer. Que los protagonistas de la historia dejen fluis sin miramientos el libre albedrio que la imaginación les brinda.

Hasta que lamentablemente un punto marque el final. Ese punto que inexorablemente siempre llega, al que hay que tenerle respeto y odio, siempre puntual.

miércoles, 16 de junio de 2010

Lejanía

Con una abrumadora excitación me puse de pie, no importo que mi padre me reclamara, comencé a agitar las manos con alegría. El atardecer me sorprendió, solo pude voltear y con una señal de mi rostro invitar a mis hermanos a contemplar el espectáculo. Las mujeres que nos acompañaban peleaban con sus hijos mientras yo gimoteaban de placer. Hablaba tan apresurado que mis padres no me comprendían, solo me sonreían para asistir. La gente que nos rodeaban me miraba con incredulidad, pues mis padres solo me alentaban y los demás niños berreaban por hacer lo mismo que yo. Al volver mi vista ala ventana pude ver como la estación se alejaba, pude sentir el aire que cobraba fuerza mientras el tren cobraba velocidad. Mi hermana me pidió que le ayudara a subir al asiento, en ese momento vi que los niños retozaban el los brazos de sus padres que les explicaban que era peligroso lo que hacia. Mi madre me miro, y con ternura se acerco para decirme al oído un secreto. No es peligroso solo hazlo con cuidado, acuérdate que ya no habrá tren, nunca más…

El recuerdo termino al ver que la estación de tren se alejaba mientras que María gritaba mientras que sus manos señalaban, ¡TENNN, Avid TENNN! Si el tren amor ese era el tren…

jueves, 3 de junio de 2010

Que mueve a las montañas?

El Cañon del sumidero,Chiapas.

La diferencia entre los hombres y las bestias (y no me refiero a los animales, por que los seguimos siendo) se diferenciaron por una sola cosa, la creación de las herramientas. Y no hubo herramienta más poderosa para el hombre que la FE, bueno por lo menos en su comienzo.


La Fe era capaz de mover montañas, al menos cuando era absolutamente necesario, sino terminaría causando más problemas que beneficios.. Durante un tiempo el hombre se aferro a la FE, pero esta comenzó a propagarse igual que el hombre creyente, lo que hizo más difícil el trabajo de la misma. Imagínate mover noche y día las montañas, todo con tal de satisfacer las necesidades o caprichos del hombre. Hubiera sido un desorden fatal, lo más probable es que terminaríamos con enormes y trágicas colisiones.


Pero para buena (o mala) fortuna de la Fe, de los buenos hombres y del mundo, la humanidad aprendió que existían nuevas herramientas. Las llamo ciencia y tecnología. Así que el hombre le dio un descanso a la buena Fe.


Pero la Fe con el pasar de los tiempos fue abandonada, olvidada o simplemente desmembrada. Perdió poder y utilidad, al menos creo que no recuerda como usarla. Eso explica porque el POPO y muchos más exhalan o explotan enojados ante total aburrimiento. Y no sería extraño pensar que aquel deslave en la carretera que causo la trágica muertos de algunos hombres, fue causado por alguna persona cercana o muy lejana con un destello minúsculo de fe.


Sera por eso que a FE sigue siendo peligrosa?!