martes, 5 de julio de 2011

Caminata

Durante un pequeño descanso el me miro y me dijo al odio; -Mírame a los ojos, saca las manos del pantalón, es la mejor manera que tengo de entender. Tú me cuerpo engaña pero las manos y los ojos, no.-

Comprendí que no le importaba mi riqueza, no media mi inteligencia o mi carisma. Solo esperaba mi cariño y yo recibiría el suyo. ¿De cuánta gente puede usted decirlo?, ¿Cuánta gente puede hacerme sentir raro, puro y especial?, ¿Cuánta gente puede hacerme sentir... extraordinario?

-Vamos, nos falta poco- con cuidado se levanto y seguimos caminando. Fue la última vez que camine a su lado, esa áspera semana el aguardo, paciente, al fin había llegado…

P.D. Durante los años que estuve a su lado pude decir sin despecho: "Entre más conozco a las mujeres más quiero a FIGO… Pero ALEXANDRA no vale ella si me quiere, creo!". Ambos son mis mascota, Alexandra tierna gata Fold escoses que con recelo espera en mi cama todas las noche. Y Figo, Rottweiler pelo blanco. Más dulce, tierno, noble y poderoso hermano nunca en mi vida a habido.