viernes, 31 de diciembre de 2010

Trágica génesis de mi razón.


Para comprender algo, primero hay que destruirlo. Por eso la mente busca lo finado, hay de descomponerlo en su mínima expresión y estudiarlo con dedicación. ¡LOCO!. Incapaz de comprender lo bello de los milagros, tirano asesino de la divinidad. Tu paso deja una estela de muerte, en tu conciencia recaerá un cementerio de ideas, todas muertas, todas desmembradas. Al final resurges de esa neblina que nos ciega, pues en la muerte de algunos la vida de muchos más comienza. Gusano carroñero, no vez que en este mismo momento tus pensamientos mueren, se fijan en este papel como palabras insignificantes, inalterables, cadáveres del pensamiento, la descomposición a comenzado. ¿Cómo pretendes comprender lo mundano de la vida? Trágico combate entre tu lógica, la vida y la razón…

jueves, 9 de diciembre de 2010

Errante


La fiesta continuaba
sus voces
risas
gritos
movimientos
entran por mi puerta.

Tirado en el suelo
escucho, mientras dormito.

Recuerdos, sueños y somnolencia
sis voces invaden mi memoria.

¿Recuerdas la inocencia
como lograrla?

Dar marcha 
atrás e el camino.

Las voces
se alejan
se matizan
se mezclan al final se apagan.

Murmullan en mi recuerdo
la memoria juega una mala pasada.

¿Cuando decidí este camino?
¿Cuando perdí ka compañía?

Y el camino...
De izquierda a derecha
de atrás a adelante.

¿como decidirlo, que camino seguir.

Nuestra conversación termina
sin saber responder.

Una mirada
-moneda al aire-
un pestañeo

el caminar comienza
tomados de la mano
el camino continua.

martes, 30 de noviembre de 2010

AQUELARRE


Al comienzo,
nuestras manos se encontraron en la sombras,
las llamas jugaban con ellas, mientras la leña ardía.

Los recuerdos se entrelazaban,
se disolvían en nuestra mente.

 Confabulando con implacable crueldad.

Las nuestras edades se restaban a la vida,
las canas y arrugas,
testigos manifiestos de nuestros excesos.

Mi culpa se mezclaba con la tuya,
 mientras nuestra salvación se diluía.

Hicimos las paces al fin,
huíamos furtivos entra los claro oscuros.

Quedamos solos,
tu libre albedrio encaraba a mi cinismo,
tu piel desafiaba a mi cordura.

El temporal festejo término,
Un año más, para el próximo encuentro
Un año de embriagante libertinaje.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Adicto


Mi corazón tiene mierda en el cerebro...
Es mentira esa aseveración que dicta que cuando nos enamoramos pensamos con el corazón y no con la cabeza, en este caso el cerebro. Fisiológicamente eso es erróneo, el enamoramiento no es más que una reacción química de nuestro cuerpo, este se inunda de tal cantidad de sustancias toxicas, que literalmente nos damos un pason. Un pason de amor podríamos decir. El cerebro es abrumado por la alta cantidad de endorfina, perdemos las nociones de miedo y calculo. Yo podría pensar que por eso mismo actuamos como niños de 2 años. Si de esos que aun caen por que no sabe medir distancias. Solo que esta vez, el cuerpo olvida cuan cerca está el suelo y  el viaje de amor comienza, levantamos alas, y, irremediablemente damos el azoton.
El dilema de mi pobre existencia, es que he llegado al punto de convertirme adicto a esta situación, la adrenalina y la endorfina son sustancias muy adictivas. ¡Qué ridículo se escucha no es así! Imagíname, sentado en un grupo de apoyo sudando frio mientras que de mis labios salen las trágicas palabras - !Soy adicto al enamoramiento! - Más patético seria encontrarme después de seis meses presentarme y gritar a los cuatro vientos - !Tengo 182 días sin enamorarme! -.
Pues esa es la verdad, por más ridículo que suene. Esta adicción es real, muchos la sufrimos. Sino dime ¿cuantas veces te has enamorado en este año, cuantas veces a una persona la has idealizado o incluso te has apasionado con ella? En el momento justo en que te sabes querido, amado o simplemente te han dicho que si... PUM… Adiós la magia. Cual magia. Ya lo dijo mi hermana -¡Malditas drogas como han dejado a mi hermano!- Pero dime hermana, o tu contéstame. ¿Cómo venzo esta adicción, existe algún grupo de ayuda, alguna clínica, algún tratamiento milagroso o de plano le hago caso a Doña Silvia Pinal cuando al final de “Casos de la vida real” dice, La esperanza y el amor llegan a quien sabe esperarlas?.
Doña Silvia, no me chingue. Usted no es la que se enamora cada 15 minutos. Una de dos. Alguien me da una receta para comprar endorfina o adrenalina en la farmacia Similares de la esquina, o de plano me dedico a vagar por el mundo intoxicándome de amor... Total alguna me ha de querer de verdad. Haber si esta vez le atino o por lo menos me dura más el viajesote.

sábado, 9 de octubre de 2010

Astronomía


necesitaba enamorarme de mi.
pero solo tu sabias que el sol en sagitario me hace
muy odioso. también Marte tuvo que ver, se lo
ser odiado, respetar el todo
culpare al destino por tu buena suerte.
insistiré en que estaba dicho, porque no estuviste segura
si algo nos alejo fue la búsqueda que comenzamos
en la noche apropiada para amarnos
si algo nos separo fueron los caminos.

Basado en ASTROLOGIA de ZOL



no quería yo enamorarme de ti.
pero todos sabemos que la luna en tauro nos hace un
poco más amorosos. también venus tuvo que ver, no se
sabe estar quiero, no respeta nada.
no culpes al destino de nuestra mala suerte.
no insistas en que estaba escrito, porque estoy segura
que si algo nos unió fue la coincidencia de encontrarnos
en el día inapropiado para odiarnos.
si algo nos unió fueron los astros.

Por el placer tan vano,
que me causar sentirme unido a ti,
incluso en la contrariedad de nuestro lazo.

viernes, 8 de octubre de 2010

Crónica de una batalla imaginaria.

Hace días me encontré en una pequeña fantasía. Las aulas me encierran en con su hedores a conocimiento, aquellos que me rodean murmuran entre ellos, algunos utilizan el fulgor de sus voces cual faros con la simple intensión de captar nuestra atención. Sueño con los ojos abiertos que puedo ver con ellos como de la boca de algunos surgen ideas con vida propia que me rodean. Largos brazos manosean constantemente mi cabeza, me giran con locura, con ira me exigen que los mire de frente. En algún momento, aquellos que hace unos momentos hablaban, me  observan mediantes, esperan, como esperando que mis propias ideas surjan de estos labios. Que la batalla comience. Que de forma ensangrentada,  animal,  tiránica despedace una a una sus ideas.
Lo que no saben estos valientes capitanes, es que esas ideas que arremeten con violencia solo despiertan en mí  una excitante curiosidad, una imperante necesidad de objetivarlas, de transformarla o destruirlas de la forma más romántica. Dejare que mi boca se abra y escupa los peores monstruos de mi mente. Que la batalla comience. Que el vencedor se absorba por sus instintos. La masacre épica comienza en el momento en que estos labios pierden contacto mutuo. Clamo violencia verbal.
Cuando el fulgor mengua, los largos silencios indican que está por terminar. La lucidez regresa e mis ojos,  mi mente se deslumbra con mi angustiante realidad. Solo deseo cual vil coleccionista que las palabras victoriosas sean capaces de regresar a mi mente. Con tristeza veo que la victoria causo bajas, valientes palabras vencidas regresan con la cabeza baja, listas para morir, listas para ser remplazadas con aquellas prisioneras que hoy hago mías una a una. La tranquilidad regresa a nuestros rostros al ver que nuestros deseos fueron saciados. Podemos vernos a los ojos. ¡Contemplad ahora la belleza de esta batalla!
Después del festejo, después de la batalla, del clamor y la bebida. Me despido de mis aliados mientras ofrezco una digna revancha a mis oponentes. Pido al magnífico que cada una de esos rostros hermosos, que todos ellos se entierren en mi memoria, que cada una de mis elucidaciones despierten en sus almas el cálido aliento de la amistad. Porque no, también pido que en alguno surja el récor absoluto que clame revancha, que un digno oponente sea capaz de levantarse en ideas capaces de vapulearme, que dignifique mi derrota y me permita resurgir.
Un tierno beso ha sellado tal evento con la promesa de un recuentro. La batalla por fin ha terminado, la excitación ha desaparecido de mis ojos, la calma se apodera de mi cuerpo. Solo el recuerdo reaviva tal violencia, cada célula de mi ser reclama tal emoción, pero mi mente y alma reclaman tranquilidad. Es momento de retirarse prepararse y esperar por nueva guerra. Por hoy las armas deberán ser guardadas, las palabras deberán ser dominadas. 

martes, 5 de octubre de 2010

Indignación.


¿Porque te vistes de muerte?
¡Respóndeme!, ¿dime de que estas hecho?
Vagas cual desecho,
Sin corazón que lata en tu pecho,
Hiedes a muerte, a odio.

Que nadie reclame por estos inocentes,
Estaban en la hora equivocada, o en el sitio equivocado.
No…
Que nadie te lo reclame
Aunque ellos estaban donde debían estar
En digna paz, en tranquila existencia.

Te vistes de muerte solo para caminar por este mundo
Desalmado animal con instintos equivocados
Tan bajos, sucios tan equivocados…
Inocentes acribillados…

¡Responde! ¿Qué matas?
¿A nuestra patria?

jueves, 9 de septiembre de 2010

En la balanza

En la vacilante balanza de la mente,
fluctúan los contrarios:
el amor sensual y el pudor.
Pero yo elijo lo que veo
y ofrezco mi cuello al yugo;
sin embargo, me someto a un yugo muy agradable.

viernes, 25 de junio de 2010

El dicho o el hecho.

Muchas veces he escuchado, “lo bueno viene en embase pequeño” o “de lo bueno poco”. Y es una verdad absoluta en la mayoría de las cosas, pues las mejores deben degustarse de manera mesurada.

Lo contradictorio de este pensamiento llega en el momento en el que me siento frente al ordenador. La felicidad llega con las interminables ideas que luchan por salir a través de mis dedos. Largos, extensos he interminables textos. Donde hombres, dinosaurios, la verdad, la crueldad, animales, hechos o inmensas fantasías convivan. Que derramen sangre, amen, huyan, vivan, mueran, creen o destruyan a placer. Que los protagonistas de la historia dejen fluis sin miramientos el libre albedrio que la imaginación les brinda.

Hasta que lamentablemente un punto marque el final. Ese punto que inexorablemente siempre llega, al que hay que tenerle respeto y odio, siempre puntual.

miércoles, 16 de junio de 2010

Lejanía

Con una abrumadora excitación me puse de pie, no importo que mi padre me reclamara, comencé a agitar las manos con alegría. El atardecer me sorprendió, solo pude voltear y con una señal de mi rostro invitar a mis hermanos a contemplar el espectáculo. Las mujeres que nos acompañaban peleaban con sus hijos mientras yo gimoteaban de placer. Hablaba tan apresurado que mis padres no me comprendían, solo me sonreían para asistir. La gente que nos rodeaban me miraba con incredulidad, pues mis padres solo me alentaban y los demás niños berreaban por hacer lo mismo que yo. Al volver mi vista ala ventana pude ver como la estación se alejaba, pude sentir el aire que cobraba fuerza mientras el tren cobraba velocidad. Mi hermana me pidió que le ayudara a subir al asiento, en ese momento vi que los niños retozaban el los brazos de sus padres que les explicaban que era peligroso lo que hacia. Mi madre me miro, y con ternura se acerco para decirme al oído un secreto. No es peligroso solo hazlo con cuidado, acuérdate que ya no habrá tren, nunca más…

El recuerdo termino al ver que la estación de tren se alejaba mientras que María gritaba mientras que sus manos señalaban, ¡TENNN, Avid TENNN! Si el tren amor ese era el tren…

jueves, 3 de junio de 2010

Que mueve a las montañas?

El Cañon del sumidero,Chiapas.

La diferencia entre los hombres y las bestias (y no me refiero a los animales, por que los seguimos siendo) se diferenciaron por una sola cosa, la creación de las herramientas. Y no hubo herramienta más poderosa para el hombre que la FE, bueno por lo menos en su comienzo.


La Fe era capaz de mover montañas, al menos cuando era absolutamente necesario, sino terminaría causando más problemas que beneficios.. Durante un tiempo el hombre se aferro a la FE, pero esta comenzó a propagarse igual que el hombre creyente, lo que hizo más difícil el trabajo de la misma. Imagínate mover noche y día las montañas, todo con tal de satisfacer las necesidades o caprichos del hombre. Hubiera sido un desorden fatal, lo más probable es que terminaríamos con enormes y trágicas colisiones.


Pero para buena (o mala) fortuna de la Fe, de los buenos hombres y del mundo, la humanidad aprendió que existían nuevas herramientas. Las llamo ciencia y tecnología. Así que el hombre le dio un descanso a la buena Fe.


Pero la Fe con el pasar de los tiempos fue abandonada, olvidada o simplemente desmembrada. Perdió poder y utilidad, al menos creo que no recuerda como usarla. Eso explica porque el POPO y muchos más exhalan o explotan enojados ante total aburrimiento. Y no sería extraño pensar que aquel deslave en la carretera que causo la trágica muertos de algunos hombres, fue causado por alguna persona cercana o muy lejana con un destello minúsculo de fe.


Sera por eso que a FE sigue siendo peligrosa?!

martes, 27 de abril de 2010

Leviatán (EGO)


¿Es que no te das cuenta, es que no le desea comprender?,

SOY el centro de mi universo,

SOY todo lo vez en mi,

SOY todo lo que escuchas de mi voz,

el dueño absoluto de mi destino y de mi pensamiento.


SOY el comienzo y fin del infinito,

el reflejo de toda mi existencia,

el amor y el odio de nuestro reencuentro,

el sentimiento que tanto guardaste,

que tal vez solo anhelaste.


SOY una vida entera de esencia,

fuego que alimenta mi deseos,

que calcina los sueños.

pasión que se nubla ante la razón,

razón que sucumbe ante la pasión

narciso cumpliendo sus antojos


Pero nada de lo que sabes es verdad,

porque en mi mente todo está decidido,

porque mi destino es parte del mundo


Eso SOY,

cumulo irracional de sentimientos

resultado caprichoso de las decisiones

errante incongruencia absoluta del divino.

lunes, 12 de abril de 2010

Musa (1er parte)


Se había levantado muy temprano por mañana, sabia que se acercaba una dura prueba, tenia que terminar con el trabajo antes del atardecer, las 6 de la tarde era el límite de tiempo. El profesor había sido claro este trabajo seria la calificación más importante del curso, era el trabajo final, todo se resumía a esa simple nota. Llevaba casi dos horas frente al ordenador y no tenía nada, solo un comienzo y nada de nuevo. No sabia cuantas veces había comenzado, cuantas veces había llegado al fin del primer párrafo, cuantas veces había dejado el dedo en el botón de suprimir. Era suficiente por el momento no podía mas, prendió el televisor solo para recostarse de nuevo. Solo pensaba en terminar con el trabajo, sabia que era un error haberlo dejado hasta el final. Pero era un mes en blanco, no había escrito nada desde aquel día, simplemente se había ido.


No podía resolver el dilema, solo podía divagar una y otra vez. Pensaba en trabajos anteriores, y en como había resulto aquellos antiguos bloqueos, pero nada le daba una idea. Tal vez el escrutinio en la memoria le recordó aquella voz. La primera vez que había escuchado la voz fue en el colegio, apenas en educación primaria. Era muy una tradición invitar a los padres de familia a una presentación donde se presentaban los mejores trabajos de sus hijos, terminando la presentación se hacia una examen oral. Este examen era lo que mas le preocupaba, no todos los días tus padres te ven en la escuela, cualquier error haría evidente tu progreso o seria la escusa perfecta para que la maestra te delatara por alguna travesura. Todos en el curso tenia guía de estudio, pero los nervios eran evidentes, el equivocarte frente a tu compañeros no era tan preocupante como hacerlo frente a los papas, pero aun así pudo aprenderse de memoria las dos guías.


El día había llegado, los nervios se hacían notar, los mejores alumnos habían fallado al menos en una de sus participaciones, el turno de su participación se acercaba, los nervios se lo comían, las manos le sudaban, incluso la banca ese día era particularmente incomoda. Por fin, la profesora le pidió que se pusiera de pie, la primera pregunta, la mente en banco. Giraba la cabeza en busca de la respuesta, solo podía ver sus padres que lo miraban fijamente, las manos impacientes de sus compañeros lo volvieron mas inseguro. En el momento en el que estaba por admitir que no sabia la respuesta escucho una voz muy familiar pero no la reconoció, con la mirada busco quien había pronunciado las palabras, la profesora repetía la pregunta cuando otra vez escucho la voz, por instinto o reflejo solo pude repetir las mimas palabras de la voz había pronunciado. Las preguntas continuaron, una a una la voz respondía sin equivocación. Cuando al final término su participación los nervios se habían ido, la memoria volvió, pudo contestar preguntas que sus compañeros había olvidado o no sabían respuesta. Fue uno de sus mejores días en el colegio, había obtenido una calificación perfecta y sus padres se sentían muy orgullosos.


Durante todo ese día no dejo de preguntarse de quien era esa voz, sabia que la conocía pero no la podía asociar con una persona o imagen, ni un solo recuerdo le podía decir a quien pertenecía la voz. Solo el sueño hizo que el tema se olvidara. El día siguiente puso mucha atención cada vez que algún compañero hablaba, pero no pudo encontrar de quien era la voz. Los días siguientes puso mucha atención en todas las voces pero ninguna era aquella que le sonó tan familiar. Paso mucho tiempo para volver a escuchar la voz, estuvo apunto de olvidar el episodio hasta que un día la voz volvió.

martes, 6 de abril de 2010

Ensueño II

En una noche de fiesta soñé con que fueras mía,

En esa noche de luna inmensa sacudiste mi alma,

De alguna manera traspasaste mis barreras,

La luz de tus labios toco mi cuerpo encendiendo mi deseo.

En esa mañana de desencuentro experimenté la nostalgia,

De llenar con besos y caricias el vacio que siento,

De perderme en lo profundo de tu cuerpo,

Del calor de tu fuego nos envolvió en el ensueño.

Al final los rayos del sol marcaron el destino,

Soñaba que fueras mía…

La realidad es que tú me poseías…

lunes, 5 de abril de 2010

Terminal


El tiempo vuela, por fin veo un letrero que indica la proximidad del aeropuerto de la ciudad. Al llegar a la terminal de autobuses, la señorita que me atendió había asegurado que el viaje no duraría más de diez minutos. Pero tenía más de 40 minutos en ese automóvil. El chofer tan mal humorado como o no paraba de parlotear a través del celular. El espeso tráfico nos tenía al borde de un colapso nervioso a ambos. Cuando por fin vimos la entrada al estacionamiento los dos cruzamos miradas por el retrovisor agradeciendo el fin de nuestro destino juntos. Me indica con desidia que la entrada a las instalaciones no se les permitía por lo que me tendría que dejar hay, lo veo con cierta incredulidad mientras bajo, al recibir mi equipaje lo pago lo que se me había indicado en la “base”.

-Buena suerte y buen viaje – mientras tiende su mano para darme el sobrante del pago.

- Gracias que tenga buen día- contesto mientras comienzo a forcejear con mi equipaje. Levanto la vista asegurando mi mochila al hombro sujetando mi maleta con la mano libre, veo el reloj y se me acelera el corazón no pensé que fuera tan tarde solo tengo unos minutos para llegar, comienzo mi caminata a prisa. En el camino me topo con pasajeros que salen de las instalaciones, me pregunto por qué no hay taxis en la terminal. Sigo caminando me doy cuenta que el aeropuerto costa de cuatro edificios donde entraban o salían personas continuamente. Ninguno tiene un letrero que indique la línea a la que pertenece o su función. Decido apresurar mas el paso e ingresar al más cercano. Entro sin aliento, me detengo en seco para recobrar la compostura, jalo aire continuamente, supongo que mi jadeo era muy llamativo pues un oficial se acerca a mí para preguntarme si me encuentro bien.

-¿Esta es… la sala… principal? - pregunto con voz entrecortada, mientras con la mirada busco una sola señal que me indique mi posición.

-No, permítame su boleto- ¡Mi boleto!, demonios mi boleto, mi cerebro comienza a trabajar lo más rápido que puede, repaso paso a paso donde y como acomode mi equipaje, lo tengo, con cierta sorpresa me digo a mi mismo. Suelto mi maleta giro el hombro para acceder a mi mochila y saco mi boleto. Se lo doy al oficial que me ve con un poco de curiosidad.

-Volaris, es en aquella sala- camina un poco y me señala a través del cristal de la puerta la dirección, -salga camine a su izquierda y luego a la derecha por que el estacionamiento está cercado, después camine de frente hasta encontrar un puerta como está entre y gire a la derecha hay encontrara las líneas de abordar busque la suya-

-Gracias- recibo mi boleto checo el reloj y veo que los minutos se terminan la impaciencia comienza a tomar mi cuerpo. Rápidamente bajo mi mochila me quito el abrigo tomo la maleta y mochila al aire comienzo a trotar, giro un poco mientras sigo mi camino y agradezco con un ademan al oficial que me despide con una sonrisa. Supongo que no es la primera vez que ve que alguien llega retrasado. Al salir de esa sala me doy cuenta que la temperatura aumenta, mi camino no s corto en verdad por lo que no dejo de trotar, termino corriendo cuando miro mi reloj.

Ella me invade, su voz me llama y lentamente comienzo a pensar en mi destino, la macro plaza con su hermosa fuente, ese hermoso dios helénico que conduce el carruaje, la blancura de aquel museo y lo majestuoso del paseo, tal vez esta vez esté terminado. Aquel parque tan inmenso que jamás he visitado, es una de mis destinos en lista. La ansiedad me invade al llegar a la sala, abro mis ojos con incredulidad al darme cuenta que nuevo no hay señalamientos, miro a mi izquierda y veo l que parecen oficinal, miro a mi derecha, mi alma descansa un poco al ver un mundo de gente formado en filas interminables. Lentamente comienzo a caminar mientras releo las indicaciones en el boleto, el log de nuevo y no dejo de pensar que el tiempo me juega sucio, no puede haber pasado tanto tiempo tan rápido. Como no veo ningún maletero u oficial que me pueda ayudar sigo caminando buscando uno a uno en los letreros el indicado. Mi cabeza da vueltas comienzo a sudar frio. Mis amigos aquellos que tanto dese ver, desaparecen, aquel primo que me espera tendré que llamarle para avisar de mi retraso, y la plaza y el parque se hace más lejanos. Siento como el sudor brota de mi cuerpo, como las gotas recorren mi cuello antes de ser adsorbidas por la camisa, las piernas me fallan, las siento pesadas, casi no me responden cuando emprendo camino de nuevo. Lenta y concienzudamente camino mientras con los ojos examino los letreros de las aéreo líneas. No puede ser, me abre equivocado de sala. No es posible. Camino más rápido y giro la cabeza para ver si no pase algún letrero por alto. El sudor, los nervios, el parque, mi primo, la plaza y ella esperándome. Al llegar al final de edificio no encontré otra solución que dirigirme a alguna de las ventanillas para pedir informes, dejo mi equipaje en una silla desocupada, cercana para no perderla de vista mucho tiempo. Mi corazón descanso al percatarme que unas escaleras esconden un pequeño pasillo, desvió un poco el camino solo para asomarme y darme cuenta que es una sala privada y que en la pared deslumbra un letrero en cromo con el logo de Volaris. Regreso corriendo por mi equipaje, lo tomo con mucha prisa, casi tropiezo con la mochila al girar pero acelero el paso y corro hacia la sala.

-Por fin, pensé que no llegaba, miro mi reloj y solo me quedan unos minutos-

- Por aquí registre su equipaje- Volteo, he de suponer que mi cara se ve desencajada pues la señorita que me habla parece espantada.

-Perdón-

-Si su equipaje lo tiene que registrar no puede subir más que con su mochila y abrigo-

-Demonios es verdad, disculpa es que mi vuelo sale en dos minutos no puedes hacer algo-

-Claro no se preocupe solo indíqueme el vuelo asiento y nombre para avisar que está registrando equipaje y lo esperen- Le sonrió dándole las gracias, noto lo bella que es mientras le doy los datos que me pidió, otra vez le sonrió mientras le agradezco por la atención. La plaza el parque los amigos y mi primo no están tan lejanos, el sudor desaparece, mi corazón retoma su ritmo. Lentamente saco de la mochila un libro, reviso todo por última vez, coloco mi abrigo en la maleta, me pregunto por qué traigo conmigo un abrigo si voy al norte, el pronóstico indicaba que los siguientes días serian muy soleados, no lo sé pero el abrigo tenía que venir. La fila es un poco larga así que me relajo y leo un poco, al llegar a la ventanilla, me preguntan si deseo declara alimentos o dinero en efectivo, respondo con una negativa, el cuestionario de seguridad continua, atiendo sin displicencia a cada pregunta, al final me dan mi pase de abordar junto con la contraseña del equipaje. El hombre que me atiende mi indica que camine a mi izquierda, entre por el pasillo, lo siga que me esperan ya en el avión, por lo que me pide que no me distraiga, le doy las gracias mas por costumbre mientras camino con total desenfado. El pasillo está totalmente iluminado por lámparas, es muy largo tal vez 350 metros, por la mitad distingo que se acaban las paredes del un costado y los cristales toman su lugar. Vuelvo en mi cuando un hombre corpulento me pide mi boleto, me entrega una canastilla y me dice que coloque todos mis objetos personales en el, cuando termino me pregunta si mi hebilla es de metal, por lo que tengo que retirarme el cinturón, una medida exagerada creo yo pero no tengo por qué decir que no así que se lo entrego, otra señorita me pide que ponga la canastilla y mi mochila en la banda transportadora. La famosa cámara laser, a las espaldas de esa dos personas hay varias fotografías de la pantalla de la maquina, me llaman mucho la atención la dimensión de las cosas. Cruzo un detector de mental deteniéndome con las manos el pantalón, el primero hombre me pide que le de la espada y abra mis brazos, soy cateado de manera muy rápida, tomo mis pertenencias, camino a tropezones mientras coloco cartera reloj, mochila al hombro y cinturón, el libro me dificulta más las cosas.

Al llegar al final del pasillo una señorita me aguarda, se nota en su cara que lo hace con cierto tiempo, no me importa a pesar de que se nota desesperada camino con calma admirando atra vez del ventanal la ganadea de los aviones, se el por qué vuelan, pero sigue siendo impresionante que con ese tamaño lo hagan. Cuando volteo me doy cuenta que un hombre está en la puerta.

-Buenos días, su identificación por favor- saco mi cartera, le pregunto si desea alguna en especial y solo me dice que alguna que tenga fotografía y que sea oficial por lo que le entrego en carnet de conducir.

-David Peña Mendoza, asiento 13ª vuelo Toluca- Monterrey, ¿esta correcto?- afirmo con la cabeza- pase por aquí una última revisión- y pasa por mí una detector de metales de mano, su bit es un poco molesto, me doy cuenta que la hebilla no lo activa, sonrió levemente. -¿Su pase de abordar?- Lentamente busco en mis bolsillos y la camisa, no lo encuentro. La mochila abro cada una de las bolsas, tampoco lo veo, otra vez los bolsillo uno por uno. El hombre comienza a desesperarse se nota en su mueca, mira a la señorita. La mochila de nuevo. Mientras mis manos torpes revisan por tercera vez la mochila las imágenes de se mezclan en cabeza.

El parque, el oficial que me indico el camino y mi boleto, la plaza, la bella señorita que me pidió mis datos y el boleto, el museo con sus blanca paredes, el hombre del registro y mi boleto, el paseo “Santa Lucia”, el hombre de seguridad y mi boleto, el abrigo no, la maleta no, mis bolsillos y la mochila menos. Una a una las caras conocidas desaparecen, mis manos tiemblan, sudan y solo puedo ver a la señorita. El hombre le dice que si no lo tengo no importa que ya perdieron mucho tiempo que revise la lista cheque mis datos y me permita abordar. Al darse la cuela me doy cuenta que lo hace de mala manera, los nervios son remplazados de subido por la ira, no pudo haber dicho eso hace cinco minutos, evitarme y la espera. La azafata, por fin entiendo que es una de ellas, me regresa mi identificación, me hace unas preguntas para verificar mis datos, una a una contesto poniéndome más nervioso, repito datos balbuceo o simplemente lo olvido, ella con paciencia repite las preguntas, yo solamente recuerdo los rostros que me esperan, la plaza y aquel parque que jamás he visitado. Después de unos minutos la señorita me pide que aborde y no dudo en darle la mano y darle las gracias, a lo que ella solo responde preguntándome si el trafico me había retrasado, sin dudarlo le digo que sí, me da pena admitir que el sueño fue el culpable.

Coloco mi mochila en el maletero, le pido a mi acompañante que me permita el paso. Tomo asiento por fin, me relajo, me seco las manos en el pantalón, espero que el avión comience el despegue cerrando los ojos, ya no es tan emocionante como antes pero aun hay nervios al momento de sentir el golpe del motor al comenzar a acelerar. Abro los ojos para ver por la ventanilla como es que ese enorme pájaro de metal sube por los cielos, y en las nubes veo nuestra sombra. Por fin siento más cerca a mis amigos, a mi primo que me recibiría en casa, y los lugares que tanto dese visitar, tal vez ella este conmigo. Reclino un poco mi asiento.

-Desea una bebida señor- ¿Señor?, aun me incomoda esa palabra pero le respondo con una sonrisa – tenemos cerveza, refresco, jugo de sabores, vodka whiskey, tequila ron o agua embotellada-

-Vodka en la rocas por favor- bajo las mesilla de servicio y recibo el vaso un paquete de papas fritas, -gracias, puedo pedir de nuevo-

- Claro, me puede llamar dese algo mas-

Bebo de un golpe el vodka y le pido un agua embotelladla, por el momento todo estaba bien.

Contemplo con asombro el cielo a través de la ventanilla, veo lo pequeño de las ciudades, los asombroso de la naturaleza con sus valles y montañas. Me relajo un poco, reclino el asiento, tomo el libro entre las manos, antes de abrirlo me detengo y pienso como eso cinco minutos pudieron ser fatales, casi no logro abordar, suspiro al pensar que estoy en el avión y que por poco no lo hago, recuerdo el último susto, como mis manos buscaban y buscaban.

-Donde habrá quedado el boleto- abro mi libro donde está el separador, bajo la vista y comienzo a reírme a carcajadas…-malditas costumbres- sigo riendo mientras me veo a mi mismo guardar el boleto en mi libro al recibirlo después de que el guardia de seguridad me entregara mis objetos.

Mi acompañante me ve con curiosidad

-Por que la risa-

-Por costumbre solo por eso…costumbre-

martes, 23 de marzo de 2010

Cinismo (Recordando a Sade)



Si la manera en que me describo te ha sorprendido o te ha hecho renegar,

tu metamorfosis no está muy lejos,

es porque en sembrado en ti la semilla del cambio, uno que tu deseabas

y he operado el cambio que deseaba en vos.

Pero si molesta, si llegas a maldecirme...

¡Pobre de ti!

¡Te has reconocido y nunca cambiaras!

Seguirás siendo criminal, seguirás matando en nombre del deseo,

lo que tú entiendes por “amor”

martes, 16 de marzo de 2010

Tempo


Ausencia, sombras, calles desconocidas:

Eso es mi presente, mi mundo.


Mirada angustiosa, respuesta dada, silencio contemplativo:

Esa es mi historia, es mi pasado.


Una canción desconocida, una mañana inalcansable, una pausa en el tiempo:

Tal vez sea mi futuro.


Futuro que hoy es presente será pronto un vasto recuento de mis pasos a la muerte, una elocuente mirada a mi pasado.

viernes, 12 de marzo de 2010

Petición



Concédeme navegar todo tu cuerpo, perderme en la pasión de tus labios, descubrir el camino de tu sensibilidad, ahogarme en la profundidad de la ansiedad con el deseo de redescubrirte, de estremecerte, lograr que me entregues una exclamación a punto del desmayo. Acariciarte levemente, hacerte resurgir mientras rodeo tu cintura con mis brazos, besarte hasta el punto del delirio. Hundirme en tu cabello para no dejarte escapar. Mírame a los ojos, olvida que mis manos te recorren, déjame infringir en tu oscuridad, palparte sin recelo. Déjame sentir la firmeza de tu piel, provocarte suspiros sin freno. Perimírteme amarte esta noche, permíteme resguardare en este encuentro […] Déjame vagar por tu mirada mientras tú te pierdes en la mía.

jueves, 11 de marzo de 2010

Confesión


Existe otra mujer - te grito,
es necesario que lo entiendas.

Hay algo que me une a ella,
es una pasión visceral convertida en éxtasis intelectualque
está muy dentro de todos nosotros.

Es otra mujer, no eres tú,
me contuvo, me cuido
cuando la fiebre del deseo me invadía en aquel lugar,
me acompaño hasta el alba.

Me haces falta,
necesito tu calor,
porque los días son tristes!

Ignoras mi cansancio,
te sientes ajena a mí,
ya no es divertida esta apuesta,
esta que varios días nos causaba excitación.

Porque cruzas esos linderos? porque es así tu llegada?
No es momento para hablar de amor.
Cuando solo pretendes castigarme.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Ensueño

Hoy me desperté con la nostalgia de su sonido,

Las voces del pasado recrean en mi mente,

¿Este es mi pasado o mi presente?

¿Cuando fue que paso, cuando?

En silencio me preguntaba,

Una respuesta que he buscado durante mucho tiempo

Tal vez demasiado

No me di cuenta cuando sucedió,

Solo pude ver como los días se oscurecían

Como las noches se extendían ante la luz

Todo se convierte en la rebobinarían

De nuestras vidas,

¡Tal vez solo de la mía!

Alguien me tendí o la mano, alguien me dio la espalda

Yo solo pude seguir caminando

Solo recuerdo que el regreso a la luz me lastimo

Nadie me reclamo

Solo el futuro era el que exigía

El ensueño terminara

Cuando abra los ojos

martes, 9 de marzo de 2010

Fe

Munal, DF.


No conviertas la razón y la lógica en tu religión. Porque, con el tiempo la razón te fallara, lógica no tendrá cabida. Y cuando esto suceda, quizá solo tengas que refugiarte en la fe. (Un clasico)

lunes, 8 de marzo de 2010

El adiós.


Nunca nos hemos separado hasta hoy -le dije-. La gente me mira caminando por las calles sin tu presencia, te ven correr tras de mí. Vuelve, tienes que escucharme -gritas con desespero mientras yo continuo mi camino-. Me detengo, permito que la distancie se acorte lo suficiente, no dejo que me toques y me giro al verte jadear. Me miras, tus ojos denotan desesperación e incertidumbre, no digo nada, solo guardo silencio esperando que digas algunas palabras.

Tus labios están secos, tu voz está perdida en la respiración entrecortada. Solo puedes respirar. Al fin te recuperas. Nuestro camino es el uno al lado del otro, si nos separamos mas te condenadoras. Y tarde al temprano solo podre leer tu epitafio. Aquí yace un hombre que perdió la razón, su vida y su muerte fueron solo una locura, -esas fueron tus palabras.

Levante la cara, te mire profundamente y te hable comenzado a caminar. –te equivocas amiga mía, mi epitafio no está escrito y si lo estuviera diría (…) Aquí Yace un hombre que lucho por liberarse de sí mismo. Murió y vivió en plena felicidad por que su vida fue solo una locura (…) Descanse en paz.

Esa fue la última vez que vi a la razón.

sábado, 6 de marzo de 2010

Cursis melodias

Natalia Lafourcade

Ayer


¡Hola! … oye

Hola!!! Dime en que te puedo ayudar

Necesito verte ayer

¿Ayer? ¿Cómo?

Si, necesito verte ayer.

No será hoy, o… mañana

No, no, ya te dije necesito verte ayer, me urge, ¡ayer!

Eso no se puede, no inventes.

¿Por qué no?, ¿Por qué no puedo verte ayer?

Pues porque ayer fue ayer es pasado, podría verte hoy en el presente o mañana en nuestro futuro, entiendes?

Sí, bueno entonces adiós, cuídate

No, espera, ¿Que es lo que tienes que decirme, que ayer no pudiste? Dime por favor, nos podemos ver hoy.

No, no importa. Hoy ya no es posible. Lo que pasa es que ayer morí…

(…) lo siento no lo sabía (…)

jueves, 4 de marzo de 2010

Olvido


La conciencia de la muerte ha creado una fuerte sensación de individualidad en el hombre, esta individualidad teme que con la muerte llegue la aniquilación. Lo ven y lo entienden, saben lo que significaba EL OLVIDO. Lo presencian continuamente. Solo se atreven a rogar a su dios para que no permitiera que este trance carezca de significado para el mundo, solo pretende dejar un legado.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Pecado "Original"


Mi mayor pecado ha sido siempre el divertirme conmigo mismo. Al final siento culpa, aversión moral hacia mí mismo, pero así con todo esto la paso bien. Me siento fuerte; pequeña criatura de grandes pasiones, voluntariosas y sobretodo caprichosa.

martes, 2 de marzo de 2010

Indomable


Épicas son nuestras discusiones,

y, siempre terminamos así,

rendidos pacíficamente el uno al otro.

El rojo intenso de sus labios reluce en su rostro,

con la mirada baja veo nuestras manos unidas,

bañadas por una luz opaca,

mientras en silencio ella medita su respuesta.

Todo está más alla, tan lejano,

al igual que todas nuestras cosas,

igual que el uno del otro.

Escuchamos la música baja,

Ella medita, y yo escucho en un susurro su voz.

No se David(…) No se.

Ha CAMEN ,

mi indomable amiga.

lunes, 1 de marzo de 2010

Distracción


Al entrar por la puerta le regalo una sonrisa educada,

inmediatamente regreso a la pantalla:

Su cabello que con el vuelo absorbe con fuerza mi atención,

Mientras en silencio su cae sobre sus hombros por un segundo.

Una sonrisa y se despide: enseguida la rutina toma mi rostro,

solo un instante de educada hipocresía.

viernes, 26 de febrero de 2010

Intelaectual


Escribes continuamente, como si de eso dependiera el destino,

hiriente literal tajante dardo de benevolencia
no hay nada que podamos describir que no hayas definido ya.

Cayó mi voz para verte discernir,
discutes con el tiempo y el destino la ignorancia del hombre,
la podredumbre de sus acciones.

Pierdo la mirada en la crudeza de tus labios,

lamento que no lo entiendas ,
lamento que no los comprendas,
lamento que simplemente lo ignores .

Espero que el viento lleve mi susurro a tus oídos
Paras al verte observada,
me llamas con la mirada ,mientras repites mis palabras
-seguimos siendo animales-


jueves, 25 de febrero de 2010

miércoles, 24 de febrero de 2010

Medidas

Salvador Dali


Sin el tiempo no tendrías conciencia de ti mismo.

no concebirías ni el fracaso, ni el triunfo,

el movimiento hacia atrás o hacia adelante seria imperceptible,

no advertirías el efecto que ello produce sobre todo lo demás.


Sin él no entenderías las proporciones de tu caducidad,

porque no existe cosa alguna que no sea medida por él,

incluso la muerte con el llegara,

y con ella tu olvido será medido(...)