Descripción ficticia de realidad contemplada.

Todos los días camino en el devenir de los intereses. 

Entrando o saliendo, una voz siempre cuestionando.

Tramposas miradas son el arma inquisidora que me abre paso.

Pretensiones de sabiduría sostienen más que la fe cada palabra.

Nunca dejo de mirar. Nunca dejo observar. Nunca dejo de jugar.

Deseo la luna, la canción y por supuesto el nombre del autor. 
Quiero la eterna imagen del un destino tal vez real. 
Gozo, como espectador de una historia que ya he descifrado, grabado, fotografiado y editado.

Suscribo palabras cortas que describen su destino.

Palabras mudas en plena contemplación de un mundo no vivido.

¿Cómo describir lo que solo yo comprendo? 

Cosas existenciales que podrían ser pero jamás serán.

Siete preguntas siempre incorrectas

Siete respuestas casi concretas

Siempre la respuesta… “Tal vez”

Insólito devenir de loco escenarios posibles, innumerables de interminables consecuencias.

Siempre tras de la línea “en el camino andamos”.

Con tiempo… segundos, minutos atrasados. Impuntual perseguido, siempre adelantado

Hojas lienzos páginas pantallas de marchito palidecer. De olores impresos de un tiempo indicado.

De una historia jamás termina terminada. Solo y al final narrada.